The Globalized Family: Both Sides of the Border

Erica G. Polakoff
Bloomfield College, NJ, U.S.
Sunday, October 1, 2017

Traducción Mario P. Tello, BABELS

 

Resumen: El impacto de la globalización económica en los dos lados de la frontera México-Estados Unidos en familias de bajos ingresos, y mas en general, en el Norte y Sur global, provee el contexto de este escrito, el cual enfoca primeramente en el problema de niños trabajadores en tres sectores económicos, agricultura, manufactura y la industria sexual. La fuerzas de globalización económica están identificadas, y la in efectividad de leyes domésticas y convenciones internacionales para proteger los derechos de los niños y su bienestar son destacados. Soluciones al problema de trabajo para niños necesariamente debe ser dirigido más profundamente, procesos subyacentes de globalización económica los cuales han agravado la pobreza global y, consecuentemente, creado e incrementado la necesidad de familias por depender en el trabajo de los niños para sobrevivir.

Introducción: El estado de los niños mundialmente

Las Naciones Unidas estiman que el 30% de la población mundial, de aproximadamente seis billones y medio, consiste de niños y jóvenes menores de 15 años, UNICEF reporta que 25% de todos los niños en los países en vías de desarrollo viven en una miserable pobreza. (www.unicef.org/media/media_9475.html). En países en vías de desarrollo, veinte y cinco por ciento de niños bajo la edad de cinco años sufren de mal nutrición. En los Estados Unidos un estimado de 12 millones de niños sufren de insuficiencia de alimentos (Schwartz-Nobel 2002). Más de 200 millones de niños (cerca del 10% en todo el mundo) sufren alguna forma física y/o invalidez mental o desarrollo retrazado (baja habilidad cognitiva) a menudo el resultado de insuficiencia alimenticia (www.unicef.org/media/media_9475.html). Un estimado de 15 millones de niños han perdido por lo menos un padre al SIDA (www.unicef.org/media/media_27306.html); otro medio millón de niños pierden a sus madres en complicaciones de parto. (www.unicef.org/media/media_9475.html). Más de 13 millones viven en instituciones- prisiones y centros de detención, orfanatos y hospitales (Ibid). Un estimado de 115 millones de niños de edad escolar no atienden escuelas (www.unicef.org/media/media_27306.html). Pobreza, comida insuficiente, baja nutrición y falta de atención médica prenatal, todos los cuales han sido empeorados por el capitalismo global, y aumentan los riesgos para vivir o morir los dos, madres e hijos.

Además, UNICEF estima que mundialmente cada año, cientos de millones de niños son víctimas de la explotación, abuso y violencia (www.unicef.org/media/media_9482.html). La organización de Derechos Humanos reporta que 300,000 niños son reclutados o secuestrados para trabajar como soldados niños, trabajadores o esclavos sexuales; por lo menos 1.2 millones son traficados en el comercio internacional de sexo. (www.unicef.org/media/media_9482.html). De acuerdo con UNICEF, aproximadamente hay 250 millones de niños alquilados para trabajar, 70% de los cuales trabajan en ambientes peligrosos para su vida incluyendo minas y fábricas, o con sustancias peligrosas tales como pesticidas y otros químicos en producción de agricultura, por ejemplo (www.unicef.org/media/media_27328.html).

Los niños trabajan para sobrevivir y sostener sus familias. Mientras históricamente, las contribuciones hechas por niños para la sobre vivencia de sus familias han sido importantes, es mi contención que fuerzas desenfrenadas de globalización económica han creado niveles sin precedencia de pobreza mundial, haciendo el trabajo infantil cada vez mas necesario. Empiezo con una discusión de la relación entre la globalización y la pobreza mundial. Esto es seguido por una discusión de construcción social y cultural del concepto de “niño”, convenciones internacionales en los derechos de los niños y la dificultad encontrada en obtener estadísticas precisas en los números de niños trabajadores en todo el mundo. El escrito entonces provee una examinación profunda del trabajo infantil en tres sectores económicos–agricultura, fábricas y trabajo sexual, resaltando las condiciones de trabajo y las consecuencias de explotación de trabajo infantil por los mismos niños y sus familias y comunidades.

Globalización económica y Pobreza Mundial

Joseph Stiglitz, Economista Principal y Vise Presidente del Banco Mundial de 1997- 2000, Nobel laureado en Economía en 2001, define y resume la globalización como: “la eliminación de barreras al libre comercio y una integración mas cercana de economías nacionales” (Stiglitz 2003: ix). El retiro de barreras al “libre comercio” ha sido alcanzado primeramente a través de acuerdos internacionales de comercio. Mas notablemente, estos incluyen (NAFTA, North American Free Trade Act) Acuerdo Norteamericano de Libre Comercio , que fue firmado en 1992 por Estados Unidos, Canadá y México, y la (WTO, World Trade Organization) Organización Mundial de Comercio, que fue firmada en 1995 por 100 países y que reemplazó a lo que previamente fue conocido como (GATT, General Agreement on Tarifs and Trade) Acuerdo General de Impuestos y Comercio. A estos podemos añadir los recientemente propuestos Acuerdos de Libre Comercio de República Dominicana y el Acuerdo de Libre Comercio en Centro América (DRCAFTA, Dominican Republic and Central American Free Trade Agreement), el cual dicen es esencial para la ratificación futura del (FTAA, Free Trade Agreement of the Americas) Acuerdo de Libre Comercio de las Américas.

El acuerdo para remover barreras al “libre comercio” facilita “inversión extranjera” y por lo tanto, también ha sido un ingrediente esencial para condicionalidades de préstamos (también conocido como programas estructurales de ajustes). Estas son las condiciones bajo las cuales préstamos son provistos (o impuestos sobre) naciones deudoras buscando por asistencia financiera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (IMF, International Monetary Fund). Ajuste estructural efectivamente reestructura las economía de las naciones deudoras, a reducir el gasto gubernamental y asegurar que los préstamos sean repagados, mientras simultáneamente permitiendo intereses corporativos extranjeros y privados acceso a sus recursos. Pólizas de ajuste estructural por lo tanto requieren a los gobiernos que: corten gastos sociales (en educación pública, cuidado médico, vivienda, bienestar social, seguro social), reduzcan la fuerza laboral del sector público, bajar o congelar salarios, privatizar industrias públicas y estatales, instituciones y recursos (minería, bancos, reservas petroleras, selvas, tierra y agua, por ejemplo), devaluar y/o dolarizar la moneda, incrementar la producción exportadora, incrementar la tarifa de interés en préstamos domésticos, e incrementar los precios de comida a niveles del mercado mundial.

En su rol en el Banco Mundial, Stiglitz “vio directamente el efecto devastador que la globalización puede tener en países en vías de desarrollo, especialmente los pobres dentro de estos países” (Ibid: ix). El ha sido especialmente crítico del Banco Mundial y el ajuste estructural:

Las pólizas de ajuste estructural del IMF—las pólizas designadas a ayudar a un país a que se ajuste a crisis, así como a otros desequilibrios persistentes—llevan al hambre y disturbios en muchos países; y aún cuando los resultados no son tan graves, aún cuando pudieron extraer un pequeño crecimiento por un rato, a menudo los beneficios fueron desproporcionados para el mejor pagado, que aquellos en el fondo (¡) encarando una pobreza aún mayor.

Pero mientras nadie estaba contento sobre el sufrimiento que a menudo acompaña los programas del IMF fue simplemente asumido que cualquier sufrimiento ocurrido era una parte necesaria el dolor que los países tienen que experimentar en el camino a ser una economía mercantil exitosa, y que las medidas, deberían por hecho, reducir el dolor que países deberían encarar a la larga (Ibid: xiv mi énfasis).

De acuerdo con Stiglitz (2003: 5-8), estas políticas han permitido: aumentar los niveles de pobreza, especialmente en el número de personas viviendo en miseria absoluta, niveles mas grandes de hambre mundial, “desempleo masivo”, la destrucción del medio ambiente, y la “disolución social.” El observa que “la crisis alrededor del mundo ha sido mas frecuente y mas profunda. Por varios cálculos, cerca de 100 países han sufrido crisis” (Ibid 15) Regiones enteras han sido afectadas, en efectivo, continentes enteros. El continente africano “se hunde mas profundamente en la miseria, el ingreso baja y los estándares de vida declinan…Crisis en Asia y America Latina han amenazado la estabilidad de todos los países en desarrollo…y en Rusia y la mayoría de otros países haciendo la transición del comunismo al mercado …(ha habido)y hay pobreza sin precedentes” (Ibid: -58).

Aunque él es crítico de algunas de las consecuencias negativas de la globalización económica, Stiglitz subestima el impacto real en las personas. El Banco Mundial generalmente utiliza $2 dólares por día como el umbral de la pobreza. En varias ocasiones, por ejemplo cuando reporta el porcentaje de la población en América Latina viviendo en la pobreza, la antigua Unión Soviética y el África sub-Sahara, el Banco cambia a $1 dólar por día (lo cual se refiere a “pobreza absoluta”). Esta medida subestima mucho el porcentaje de pobres en estas áreas y es engañosa. Por ejemplo, Stiglitz escribe, al usar esta “muy estricta medida de pobreza.” 16% de la población de America Latina está definida como pobre (Ibid: 259). Sin embargo, encuestas familiares que toman en consideración precios domésticos de primera necesidad, vivienda, salud, educación y vestimenta revelan que mas del 60% de la población latinoamericana ni siquiera puede alcanzar el requerimiento mínimo de calorías y proteínas, sin decir nada de la vivienda, cuidado de la salud, ropa o educación, (Chossudovsky 2003: 29-31). En la abrumadora mayoría de los casos, gente ganando el equivalente de tres o cuatro dólares por día son pobres y tienen tremendas dificultades para proveer sostenimiento a sus familias. Pero estos a menudo no son contados en las calculaciones del Banco Mundial.

En el Fin del Milenio, Manuel Castells argumenta que la globalización ha dado un levante no solo a un incremento en la pobreza y la miseria (pobreza “miserable” o “absoluta”), pero también a una polarización mayor, sobre-explotación de trabajadores, integración de actividades criminales globales en economías formales, y exclusión social.

De acuerdo con Castells, la globalización ha llevado a la creación de un “cuarto mundo”, el cual, diferente a las previas designaciones de “primer”, “segundo” y “tercer” mundos, no es reconocido como una entidad geopolítica separada. Por Castells (1998: 164): El cuarto mundo abarca grandes áreas del globo, tales como Sub-Sahara África, y las áreas empobrecidas de Latino America y Asia. Pero también, literalmente está presente en todos los países, y cada ciudad en esta nueva geografía de exclusión social …está poblada por millones de personas sin hogar, encarcelados, prostituidos, criminalizados, estigmatizados, enfermos y analfabetos…(quienes) aumentan en número, e incrementan en visibilidad …porqué personas en estos huecos negros, porqué o cómo territorios vienen a ser excluidos o incluidos, es dependiente en eventos específicos que “encierran “ trayectorias de marginalidad … porqué estos territorios y las personas atrapada en ellos, en una pobreza que desciende en espiral, entonces abandonados y finalmente irrelevantes, opera hasta que, ó, a menos que una fuerza contra restante, incluyendo una sublevación de la gente contra su condición, reverse la tendencia.

La globalización económica ha producido y reproducido la pobreza en gran escala a través del mundo. Discusiones del impacto de la globalización debería entonces incluir reconocimiento y análisis del “cuarto mundo” dentro del Norte Global también como el Sur Global. Globalización económica también significa líneas obscuras entre la actividad criminal y actividades económicas sancionadas legalmente. Pobreza incrementada también significa dependencia incrementada en el trabajo infantil, donde la ostentación de leyes domésticas e internacionales son las mas flagrantes. En las dos siguientes secciones, demostraré primero, que definir quién es un niño no es tan simple como uno puede esperar, y segundo, a pesar de convenciones internacionales prohibiendo el trabajo infantil, contribuciones hechas por los niños han sido críticas para la supervivencia de sus familias.

La construcción Social y Cultural del “niño” y “niñez”.

El problema mas básico cuando estudiamos a niños es definir quién debería ser contado como un niño. Una persona de cierta edad puede ser considerado un niño en una cultura, pero adulto en otra, con responsabilidades y esperanzas de comportamiento dramáticamente diferentes. La definición de “niño” y “niñez” ha sido cambiado a través del tiempo, y varía no solamente de una cultura a otra pero también de acuerdo al género y a la clase social. En vez de indicar alguna demarcación “natural” o biológica en el espacio de vida de una persona—lo cual, presumiblemente, debería ser universal—las categorías de “niño” y “niñez” son cultural y socialmente construidas (Stephens 1995, James y Prout 1197, Scheper-Hughes y Sargetn 1998, Schwartzman 2001) .

En Niños y las Políticas de Cultura, Sharon Stephens (1995: 5-6) muestra que mientras todas las culturas han dado significado a la diferencia física de sexo y edad…y definen “niñez” en términos de (su) propio sistema de significados y prácticas..los mundos sociales en los cuales estos signos físicos han sido significantes y profundamente diferentes.

Además, “crisis actuales—en nociones de niñez, las experiencias de los niños, y la sociología de niñez—están relacionadas con cambios profundos en una modernidad globalizada en la cual “el niño” estuvo previamente localizado. (Ibid: 8) En otras palabras, definiciones culturales distintas de niñez no pueden ser comprendidas en su largo contenido por ser abstractos o aislados—que es el complejo mundo contemporáneo de la globalización, la cual ha producido cambios profundos en las vidas de las personas, transformando naciones, comunidades, familias e identidades. Por ejemplo, en el volumen Scheper-Hughes y Carolyn Sargent, Guerras Pequeñas: Las Políticas culturales de la Niñez, investigadores examinan las conexiones entre las experiencias de los niños y las estructuras globales políticas y económicas, y el impacto y consecuencias de relaciones mas amplias de poder en las experiencias diarias de los niños. Por ejemplo, Lida Whiteford nota la deterioración en la salud maternal y del niño en la República Dominicana, resultante de requerimientos estructurales impuestos por el IMF.

Carolyn Sargent y Michael Harris discuten un incremento en el abandono de niños en Jamaica como una consecuencia de un alto desempleo y colapso económico, el cual ellos también lo atribuyen a pólizas del IMF. En Niños y Antropología, Helen Schwartzman (2001: 9) resume algunos de los problemas, obstáculos y desafíos que encaran los niños en el Siglo 21, incluyendo: incremento en la explotación en la fuerza laboral; asaltos en su salud y bienestar por epidemias y pobreza en todo el mundo, hambre y escasos servicios públicos; violencia política patrocinadas por el estado; inmigración, desplazamiento a la fuerza, traslados, y abandonos resultantes de la guerra, desastres naturales y necesidad económica. Estos, entonces, son los temas que fabricantes de políticas y planificadores de desarrollo necesariamente deben tratar bajo las condiciones contemporáneas de globalización.

Convenciones Internacionales sobre los Derechos de los Niños

Cada vez más, preocupaciones sobre el estado de la vida de los niños, experiencias y derechos se han extendido en la arena internacional. En 1989, por ejemplo, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención sobre los Derechos de los Niños, la cual mas tarde fue ratificada por más de 140 naciones (pero no los Estados Unidos).

Distinto a la Declaración de Derechos del Niño los cuales fueron adoptados por las Naciones Unidas 30 años antes, la Convención, “es considerada legalmente obligatoria para estados ratificatorios” (Stephens 1995: 35). De acuerdo con el Artículo 1 de la Convención, “un niño significa cada ser humano bajo la edad de 18 años[ (Ibid: 336) Además de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños, ha existido un extenso soporte por la Organización Internacional de Trabajo (ILO, Internacional Labor Organization) La Convención de Las Peores Maneras de Trabajo Infantil (adoptada en 1989), y por el Protocolo Opcional de la Convención sobre los Derechos del Niño (adoptado por las Naciones Unidas en Mayo del 2000). Artículo 32 de la ILO Convención de las Peores Formas de Trabajo Infantil declara, “niños tienen el derecho a ser protegidos de explotación económica y de realizar cualquier trabajo que puede ser peligroso o interfiera con su educación, o ser perjudicial al desarrollo de su salud física, mental, espiritual, moral o social” (www.unicef.org-media-media_27328).

La ILO sugiere que trabajo peligroso incluye:

 

  • Trabajo que expone niños a abuso físico, emocional o sexual;
  • Trabajo bajo el suelo, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios confinados:
  • Trabajo con maquinaria peligrosa, herramientas o equipos, o aquel que envuelve trabajo manual o transportación de cargas pesadas;
  • Trabajo en un ambiente insalubre el cual puede, por ejemplo, exponer a los niños a substancias peligrosas, agentes, o procesos, o a temperaturas, niveles de ruido o vibraciones dañinas para su salud: o
  • Trabajo bajo condiciones particularmente difíciles tales como trabajo por largas horas o durante la noche o trabajo que no permite la posibilidad de regresar a su hogar cada día (Ibid).

 

Mas tarde será demostrado que la explotación del trabajo infantil en la fabricación, agricultura e industrias de trabajo sexual violan no solamente estas Convenciones Internacionales, pero frecuentemente también leyes domésticas, incluyendo leyes nacionales y estatales en los Estados Unidos.

Cuántos niños trabajadores existen?

Castells (1998:149) nota el frecuente incremento de trabajo infantil en los dos, el “tercer mundo” y en el “primer mundo”. El cita un reporte hecho público en 1996 por la ILO que estimaba que había más de 250 millones de niños entre las edades de 5 y 14 años, que trabajan por sueldos miserables en el tercer mundo. Por primera vez, estos estimados contaban niños entre las edades de 5 y 10 años, doblando estimados previos de niños trabajadores. Un comunicado de prensa, un tanto misterioso, fue distribuido por UNICEF con fecha Junio 10, 2005 que estima que hay 246 millones de niños trabajadores en todo el mundo (www.unicef.org/media/media_2738). Esto es enigmático puesto que durante la década pasada, cada vez mas han apuntado a los niños como la nueva fuerza laboral industrial en el Sur global, enlistando a niños soldados por gobiernos y milicias en todo el mundo, cada vez más negociados y explotados como trabajadores sexuales a través del mundo, empleados y explotados como trabajadores agrícolas y sirvientes domésticos, aislados y ocultados del escrutinio público. Por lo tanto, parece un poco inverosímil que el total de niños trabajadores hoy en día, sea menor o igual al número reportado hace 10 años.

De esta manera, una palabra de precaución es a la orden con lo que se refiere a números reportados. Por una variedad de razones, estadísticas oficiales o gubernamentales no tienden a coincidir con estadísticas citadas por otros recursos mas independientes, y considerable discrepancias – – como la anotada arriba – – puede existir. Primero, puede haber el problema de “quién” es actualmente contado. Por ejemplo en los Estados Unidos, el número de niños trabajadores en la agricultura es drásticamente bajo estimado en los reportes oficiales, porque niños menores de 15 años ni siquiera son contados.

Esto resulta en la falta de tomar en cuenta por lo menos 500.000 niños trabajadores que son de 14 o menores de 14 años. (Lea la sección de agricultura abajo.) Bajos reportes oficiales, también pueden resultar del hecho de que muchos países tienen leyes que prohíben el trabajo infantil. La dificultad en obtener cifras precisas en actividades ilegales, mientras no son insuperables, ciertamente son desafiantes. “Trabajo consolidado” o “peonaje de deuda” (generalmente cuando un niño es vendido como obrero para ayudar a pagar la deuda de sus padres o guardiánes) es una práctica ilegal en un número de países. UNICEF estima que hay 5.7 millones de niños trabajando como trabajadores afianzados en todo el mundo ( www.unicef.org/media/_9482.html). Sin embargo, de acuerdo con el reporte de los Guardias de Derechos Humanos, en India solamente, un país donde “trabajo afianzado” es una práctica ilegal pero extensa, hay 15 millones de niños trabajando como obreros afianzados (www.hrw.org/backgrounder/crp/back0610.htm).

En Centro América, también hay leyes explícitas prohibiendo trabajo infantil. Un documento publicado por la ILO en 2003 nota que: La constitución de cinco países de Centro América (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) incluyen provisiones especiales concernientes al empleo de menores…En varios casos tal empleo es absolutamente prohibido en bases de la necesidad de salvaguardar el desarrollo normal, físico, mental y moral de una persona joven o asegurar que estos jóvenes completen la educación mínima. En otros casos hay provisiones para protecciones especiales.

En la discusión que sigue, demostraré que aún leyes nacionales con “protecciones especiales” para niños, pueden existir, gobiernos pueden ser obligados a permitir que sus leyes sean violadas debido a la presión de los intereses corporativos domésticos, otras naciones, instituciones financieras internacionales tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, o como un resultado de acuerdos comerciales como NAFTA y asociaciones como la WTO (Parenti 2002: 86). Específicamente, análisis de la explotación de niños en tres sectores económicos – agricultura, industrias manufactureras y trabajo sexual – demostrará que la categoría “niño” y “niñez” son no solamente social y culturalmente construidos, pero también políticamente manipulados para alcanzar las necesidades e intereses del capitalismo global. En otras palabras, a pesar de convenciones internacionales y/o prohibiciones nacionales en contra del trabajo infantil, los derechos de los niños son violados frecuentemente y sin ninguna excusa, en los dos lados de la frontera. Mantengo que esto es un resultado directo de pólizas que continúan empobreciendo la aplastante mayoría de familias a través del mundo. A fin de adecuadamente dirigir ls necesidades e intereses de los niños del mundo los planeadores de desarrollo y los creadores de políticas necesariamente tienen que re-examinar sus asumpciones con respecto a la globalización económica y ejercer presión en la comunidad mundial para establecer leyes ejecutables.