Un grupo innovador de agricultores mexicanos están transformando su paisaje y sus modos de vida con una estrategia innovadora de regeneración de ecosistemas en la región del alto desierto de Guanajuato. Las plantas de agave y árboles fijadores de nitrógeno, densamente alternados y cultivados juntos, tienen la capacidad de reducir y aislar cantidades enormes de CO2 atmosférico. La meta de la campaña del Billón de Agaves es plantar un billón de agaves globalmente para reducir y almacenar billones de toneladas de CO2 desestabilizador del clima.
Atahualpa Caldera Sosa estudió Biólogía e hizo una maestría en Gestión integrada de Cuencas Hidrográficas en la Universidad Autónoma de Querétaro. Es fundador y director de Grupo de Acción Interdisciplinaria Ambiental A.C. (GAIA A.C.) Fundó la Ecoaldea Los Carrizos, proyecto de vivienda rural sustentable en el semidesierto donde vive desde hace mas de 10 años usando ecotecnologías.
Actualmente colabora con Vía Orgánica A.C. y Regeneration International en un proyecto de plantación de magueyes en la Subcuenca Tambula-Picachos, en el municipio de San Miguel de Allende, como parte de un proyecto agroforestal, de conservación de suelo y agua y diversificación productiva para los habitantes de las comunidades rurales de la región.